La propuesta que se emplaza en el Campus principal de la Universidad del Tolima en Ibagué, surge como respuesta ante el déficit general del número de aulas con relación al número de estudiantes que hay en la institución y puntualmente, como solución frente al mal estado en que se encuentra un pequeño bloque cuya demolición resulta más viable que su adecuación. Sobre este escenario resulta mucho más práctico y benéfico empezar a densificar para lograr cubrir la necesidad de un número mayor de aulas y a su vez, proveer una dotación tecnológica actualizada para una mejor calidad en la educación ofrecida.

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Este edificio de cinco plantas, se encuentra localizado a un costado de la Biblioteca de la Universidad, generando un diálogo volumétrico que potencializa un espacio que permanecía subutilizado y otorga un carácter más contemporáneo a todo el conjunto. Este bloque posee 15 aulas de diferente capacidad, las cuales oscilan entre 20 a 45 estudiantes, totalizando una ocupación para 550 estudiantes que servirá a las distintas facultades dentro de las que se destacan 2 aulas tipo auditorio en la primera planta. La circulación y los espacios comunes, brindan la posibilidad de generar nichos para permanencias espontáneas, las cuales pueden ser aprovechadas como lugares de encuentro o de estudio informal.

 

Un factor muy importante en el diseño de este edificio es el poder garantizar y priorizar la accesibilidad a personas con movilidad reducida, tanto de forma mecánica mediante la utilización de un ascensor como de forma física con una generosa rampa que brinda una permeabilidad al interior del edificio. El entorno natural inmediato brinda la posibilidad de distrutar de prados y senderos para la recreación pasiva junto a la disposición de unos pequeños módulos de estudio con capacidad para 6 ocupantes, que generan espacios de reunión y aprendizaje informal al aire libre, cubiertos y dotados de suministro eléctrico y conectividad inalámbrica.