En el centro histórico de Bogotá, sobre la calle 6 entre carreras 11 y 12, comúnmente conocido como el sector de las joyerías, está ubicada ÍKARO - JOYERÍA. Una marca nueva que emerge de la iniciativa de un joven empresario, fusionando en un sólo concepto la experiencia y tradición de sus padres dedicados a esta industria desde hace más de 40 años, con la vanguardia que representan sus ideas frescas e innovadoras aplicadas a sus diseños. Esta fue la esencia que quisimos proyectar en esta propuesta.

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El punto de partida fue un local de 40 m2, saturado de vitrinas y muebles viejos, con techos bajos y una distribución plena de espacios residuales. Sobre este escenario y un presupuesto demasiado ajustado, enfrentamos el reto de hacer una remodelación total que incluía bastantes adecuaciones de obra civil; situación que añadió un mayor grado de complejidad a la propuesta desde lo estético y funcional, pues el principal objetivo del proyecto era lograr un espacio comercial de gran impacto alineado con los estándares de calidad de la marca.

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Con todas estas determinantes, nuestra propuesta se estructuró sobre la base de proponer un mobiliario modular de líneas muy limpias que diera protagonismo al producto, combinado con elementos de composición visual sencillos y de bajo costo que nos ayudaran a integrar el espacio. Adicionalmente, le dimos al local la mayor altura posible y un diseño de cieloraso distinto que permitió la instalación de elementos descolgados, modificando la escala del lugar y maximizando la proporción del mismo. Para añadir un toque de exclusividad que aportara diferenciación no sólo desde el punto de vista formal, manejamos una paleta de colores y texturas que combina tonos contrastantes con superficies doradas. Estos conceptos de diseño ajustados a los parámetros de imagen definidos por el manual de marca, nos permitieron crear un ambiente con el toque de magia adecuado y diferencial  que el cliente esperaba.

 

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